martes, 8 de abril de 2008

ROMA: "JURO QUE NO DARE DESCANSO A MI BRAZO"

Una voz, desde muy adentro del espíritu, le impulsa hacia Viena. algo así como si el Maestro Rodríguez tuviera apretado en el puño el destino de su antiguo dicípulo.

- Desde ahora ya no me llames Smón Rodríguez. Ahora soy Samuel Robinson. Es mi seudónimo para despistar a las autoridades españolas

En la capital de Australia, Samuel Robison se dedica a experimentod quimícos en un laboratorio prestado. Vive rodeado de frascos y probetas donde deposita misteriosos líquidos.

- No te extrañes, amigo, las cadenas de las esclavitud también se rompen con inventos cientifícos. La espada din ciencia y cultura no consolida la libertad.


Bolívar quda pensativo. Quería hablar con su maestro sobre las ideas políticas de Voltaire,Rousseau, Montesquieu y ahora le sale con la quimíca Se sienta en un parque. A lo lejos seuna el eco de un vals


-Quiero encontrar mi camino, Maestro, quieo dedicar mi fortuna y mi salud a un ideal que valga la pena


- Lo encontraremos, ¡cómo no!, claro que lo encontraremos.
Tal vez en Roma veremos con mayor intensidad tu destino.

De Viena regresan a París y desde allí emprenden viaje rumbo a Roma. Italia recuerda a Bolívar el Imperio Romano. El día en que la República se proclamó Imperio, ese día cmenzó su propia ruina.
Cuand el capricho de los Césares sustituó a las Leyes republicanas,entonces se agigantó la corrupción y los vicios. El Embajador de España le cosigue una audiencia con el Papa Pío VII. Simón no se arrodilla ante él como ordena el protoclo. El Embajador se turba.

- No os preocupéis, Excelencia- añade el Papa-, a los jóvenes de hoy no les gusta respetar la tradición

También esta anécdota es muy signifcativa. Años mas tarde Pío VII fue quien escribió una carta que condenaba los momivientos de liberacion e independecia que surgían en Suramérica.

Una tarde, Bolívar y el Maestro subieron al Monte Sacro o Aventino. El sol se oculta en el hrizonte. A sus pies entra en la penumbra la roma de los Césares y de los Papas. Simón se siente emocionado. le resuena en la mente y en el corazón la necesidad de encontrarel camino. Ahora sí cree que lo ha encontrado. En un arranque de voluntad y emoción exclama:

"Juro delante de usted, Maestro; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos, juro por mi honor y juro por la patria que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que haya roto lascadenas que no oprimen"

Esta promesa llamada "Juramento del Monte Sacro" cambia radicalmente la vida de Simón Bolívat. En adelante su preocupaciones no van a girar en torno a fiestas, actos culturales y rostros bonitos de doncellas. En adeante su pasión será e estudio, la lectura de los fílosofos y el conocimiento de las instituciones políticas que gobiernan los países.

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